Cada 6 de julio se celebra a nivel global el Día Mundial del Pollo Frito, una jornada que rinde homenaje a esta deliciosa receta que, al parecer, tiene su origen en Estados Unidos. Un alimento con el que, literalmente, nos chupamos los dedos.
Lo cierto es que, aunque este manjar se come en todo el planeta, en cada país se emplean diferentes condimentos y especias ara añadirle sabor. Gracias a su versatilidad es posible condimentarlo con diversos aliños y que tome así su propia personalidad. Se contabilizan tantas maneras de cocinarlo como cocineros y cocineras hay en el mundo, pero se pueden catalogar algunas de ellas, porque han creado sello propio, como las alitas de pollo (Buffalo wings), creadas en Buffalo (New York); o los nuggets de pollo, inventados por el profesor Robert C. Baker en 1950, del que luego surgieron los chicken fries, nuggets en forma de patatas fritas.
Existen algunas curiosidades sobre este alimento y es que se consideraba un manjar en la II Guerra Mundial. Según algunos estudios el 95% de los estadounidenses asegura que les gusta el pollo frito frente a un 5% que asegura que lo odian o les resulta indiferente. Otra curiosidad es que en Japón es tradicional comer pollo frito en nochebuena.
Otros platos basados en pollo frito, como los fingers de pollo, el pollo frito campero, los patties de pollo (filetes rusos de pollo empanados y fritos, y comidos en sándwiches), los hot chicken de la zona de Nashville (Tennessee), recubierto con manteca y cayena.
Pero ahora, hablemos del pollo frito más famoso del mundo
Kentucky Fried Chicken o pollo frito de Kentucky, más conocido por sus siglas KFC, es una franquicida de restaurantes de comida rápida especializada en pollo frito.
Su origen se remonta a 1939, cuando el Harland D. Sanders comenzó a preparar pollo crocante o crujiente en un restaurante de North Corbin, (Kentucky).
Harland Sanders el creador de la receta del Kentucky Fried Chicken, era hijo de una familia de Henryville – Indiana. Su madre necesitaba que sus hijos trabajaran tras la muerte de su padre cuando tenía 6 años por lo que comenzó a cocinar desde muy temprana edad.
Cuando tenía 12 años dejó la escuela para ayudar a su familia en la granja familiar hasta que en 1929 abrió una gasolinera en Corbin – Kentucky, donde un año después habilitó un restaurante que llamó «Sanders Café», donde comenzó a preparar el pollo frito, a partir de su propia receta.
En esa época Sanders hacía el pollo en una sartén con lo demoraba media hora en preparar la comida. En 1939 Sandres introdujo una freidora a presión que redujo el tiempo de cocción. Un año después patentó su receta a la que llamó Receta Original.
La demanda del pollo creció y Sanders aprovechó su éxito para ampliar el restaurant y abrir un motel, el primero en Kentucky. Además, su labor como cocinero fue reconocida por el gobernador del estado que le otorgó en 1936 el título de honorario de Coronel de Kentucky.
Durante los años 1950 el Coronel Sanders comenzó a expandir su negocio del pollo frito a través de la franquicia a la que llamó Kentucky Fried Chicken. El primer restaurante de este tipo se abrió en 1952 en Salt Lake City (Utah), y fue abierto por Pete Harman dueño de una hamburguesería de la ciudad.
Durante esos años aumentó la presencia de su cadena en otros estados a través de demostraciones personales por las ciudades donde se presentó con un gran bigote blanco, barba perita y vestido con un traje completamente blanco. Esa imagen fue adoptada posteriormente como logotipo de la compañía.
Fuentes: https://www.notimerica.com/sociedad/noticia-julio-dia-mundial-pollo-frito-donde-proviene-delicia-culinaria-20190706002934.html https://maheso.com/origen-del-pollo-frito/