Algunos lo sabrán, otros se enterarán al leer estas líneas. En los últimos días estuve participando del Diplomado en Ciencia y Tecnología de Productos Horneados Libres de Gluten, coordinado por la Dra. María Estela Matos S., en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela.
Usé como título la frase con la que la Dra. Matos, iniciaba todos y cada uno de los días de clases, frase que me ha motivado a luchar contra mis miedos y auto-sabotaje, y a regalarme la oportunidad de crecer personal y profesionalmente. Fueron semanas en las que conocí, compartí y aprendí a admirar a dos grupos de personas, profesionales y entusiastas, en este para mi, nuevo mundo sin gluten.
El primer grupo bajo la coordinación de la Dra. Matos, docentes y profesionales en diversas áreas de la salud y en la ciencia de los alimentos, cuya misión fue compartir sus conocimientos y años de experiencia laborales y de investigación. Y el otro grupo, 30 personas, 30 individualidades con una misma necesidad: conocer, enfrentar y superar al “enemigo“ en común: EL GLUTEN, ignorado por algunos, desconocido por otros y odiado por muchos.
Todos, docentes, estudiantes, amas de casa, profesionales y emprendedores; aprendimos los unos de los otros un valor agregado más allá del requisito académico.
Por las RRSS me han preguntado si recomendaría el participar en las próximas cohortes de este diplomado, les digo que sí, se los recomiendo y aconsejo que lo no vean como un curso de cocina o de panadería; es un diplomado con todas las implicaciones de su concepto, ¿que puede ser fuerte?, sí lo ha sido, pero la satisfacción y el orgullo de lo que he logrado es mayor que cualquier circunstancia personal o de país que pudiera haber nublado estos días de estudio.
Una de mis nuevas amigas @pugliese.raquel, dijo un día “a un curso de cocina o de panadería se va a mezclar, hornear y comer”; yo le agregaría que “a un diplomado de esta calidad se viene a diseñar, formular y satisfacer una necesidad”, la necesidad de la comunidad con la condición celíaca, alergia e intolerancia al gluten de Venezuela, a consumir Productos Horneados con la más alta calidad “tecnológica, sensorial y nutricional” posible.
Gracias a la Divinidad por esos meses y por cada uno de ustedes, docentes compañeros y ahora amigos de la primera cohorte del DIPLOMADO DE PRODUCTOS HORNEADOS LIBRES DE GLUTEN.
Rafael (Fucho) Vanezca Martínez